viernes, mayo 26, 2006

Que hermosa carta - reflexión - sentimiento


Solo Yo :
Me quede triste... una vez más, otro día y otra despedida, me cuesta mucho asimilar que cada noche te tengas que ir, que cada noche nos tengamos que decir hasta mañana, me cuesta mucho estar sin ti.
Me he despertado con ganas de estar a tu lado, con ganas de haber saciado mi sed de amor, pero eso no es posible hasta la noche no te veré, pero quería consolar mis deseos.
Me senté delante del computador tal como estaba vestida, con ese camisón cortito de algodón que me regalaste todo lleno de dibujitos de pingüinos ¿lo recuerdas? Me lo enviaste tu, mi amor recuerdo perfectamente el día, fue un viernes 7 de Mayo, llamaron a la puerta y era un trabajador de correos que traía un paquete para mí, me quede muy extrañada no sabía quien podía enviarme un paquete en un día tan poco señalado, llena de emoción firme el recibo de entrega y lo deje encima la mesa. Era un manojo de nervios, observaba aquel paquete con mucha atención, buscaba el remitente pero no lo había, solo me preguntaba de quien sería?. En aquellos momentos no podía imaginar que se te hubiera ocurrido enviarme un regalo, abrí el paquete ansiosa de ver que guardaba dentro pero....pero... dentro había otro paquete, ¡¡¡dios que nervios!!!! Ese otro paquete venía envuelto en papel de regalo con un lazo enorme, en mi cara solo se dibujo una enorme sonrisa que demostraba el asombro y el desconcierto que estaba viviendo en aquel momento. Mis nerviosos dedos desanudaron el lazo y sacaron el papel que envolvía el regalo, había un sobre que estaba cerrado había una anotación, decía que debía abrir y leer el sobre después de ver el regalo, abrí la cajita y... ¡oh ¡ que lindo tenía delante de mi un bonito camisón blanco de algodón adornado con juguetones pingüinos...me sonreí al verlo, iba acompañado por unos peucos y unas braguitas todo haciendo juego, eres fantástico pensé, me hizo muchísima ilusión aquel regalo, abrí el sobre que decía así:
Querida mía, ya sé que hoy no es nuestro aniversario, ni tu santo, ni tu cumple ni el día de los enamorados, pero sé que con este regalo hoy será un día especial para ti. Ya ves que no es un gran regalo, pero pase por la tienda y mis amigos los pingüinos me llamaron y no pude evitar la tentación de comprarlo y que de alguna forma llevaras un pingüino o muchos en este caso recorriendo tu cuerpo dándote calor en las noches del frió invierno, tienes los peucos para que no se te enfríen esos piececitos en tus peregrinajes nocturnos y unas lindas braguitas para que los pingüinos no pierdan el calor y la humedad...
Querida espero que este regalo te haya hecho tanta ilusión como a mí regalártelo, solo te pido una cosa cuida mucho a esos pingüinos que van en mi representación y no dejes que se enfríen...
Con mucho amor... tu pingüino preferido...
Desde aquel día creo que no he vuelto a usar otro camisón.
Seguía sumergida en mis pensamientos y en tantos recuerdos que aquel camisón hacían llegar a mi mente, recuerdo mi ignorancia hacia el sexo, el rechazo hacia mi propio cuerpo, la falta de dedicación a mi misma, pero todo cambió ....tu tuviste mucho que ver en mi cambio, contigo he aprendido tantas cosas que nunca sabré como es posible sentir tantas emociones, cómo se puede estremecer un cuerpo y llenarse de tantas sensaciones juntas existiendo esta gran distancia como la que nos separa.
Nadando en todos esos días pasados evoco en mi mente y en mi cuerpo todas aquellas conversaciones tan ardientes que hemos tenido, las veces que nos hemos amado, las veces que nuestros cuerpos se han agitado de deseo al sentir las caricias que nos hemos dado, caricias ausentes de tacto pero presentes en el deseo
Tenía muchas ganas de verte y de amarte aunque fuera de esta forma tan especial y extraña, lo necesitaba, sentía una gran primacía, quería saciar mis ganas y apagar mi apetito ese deseo inconsciente que me llenaba hasta la saciedad.
Así que encendí el PC y abrí todas las fotos que me habías enviado, quería observarte, mire una a una todas las fotografías te observaba con cierta atención quería retener en mi retina todos aquellos detalles que te pertenecían, aquellos detalles que formaban parte de ti y que de alguna forma yo los tenía más que memorizados pero me gustaba observarlos y percibir todo aquello que expresaban.
No podía tener todas las fotos abiertas a la misma vez, así que me tuve que decidir por una, creo que elegí la mejor, me encanta esa foto, la camisa a rayas que llevas puesta, tu postura me incita a pensar en cosas prohibidas, esa mirada tan especial diciéndome tantas cosas, las cejas tan pobladas que tienes me cautivan y tu boca, esa boca llena de sensualidad me tiene prisionera en la cárcel del deseo.
Quería tocarte, sentir tu rostro de nuevo, mis dedos se paseaban por la pantalla del monitor dibujaban tu cara y tu cuerpo, caminaban lentamente recreándose en ti, saboreando cada curva de tu cuerpo cada rasgo de tu piel.
Mientras seguía acariciándote a través del monitor mis sentidos se empezaron a despertar con pretensión de poderte amar, la sangre empezó a fluir más deprisa, de alguna manera yo también quería sentir tus manos recorrer mi cuerpo que en aquellos momentos se estremecía por ti, aclamaba tu presencia, tus caricias, tus besos, quería escuchar todas aquellas palabras llenas de amor que junto a ti me hacían volar y llenar mi cuerpo de sensaciones indescriptibles,
Mis dedos suaves y lentos empezaron a rozar mi cara perfilando mis labios ávidos de deseo, mi lengua se paseaba por ellos impregnándolos con su cálida saliva, la mirada que había en aquella foto seguía envidiosa a mis seductores dedos que estaban despertando mi deseo.
Mis manos recelosas, aunque aquello ya lo habían hecho alguna que otra vez, no terminaban de acostumbrarse a tocar ciertas partes de mi cuerpo, con cierto pudor pero con aquellas ganas que tu despertabas en m, siguieron su andadura dejando de acariciar mi cara y por encima del camisón mimaron y agasajaron mis grandes pechos, pechos de gran tamaño que eran palpados minuciosamente por mis dedos, los pezones reaccionaron inmediatamente mostrándose erguidos, con las palmas de las manos abiertas giraban haciendo una leve presión sobre ellos amasándolos, entre dos dedos pellizcaba y sentía crecer y endurecer aquellos enormes pezones que por el tacto se habían enrojecido.
Mi boca agonizaba de sed, quería beber de tu saliva jugar con tu lengua saciar aquellas malditas ganas que me torturaban y atormentaban sin parar, te rogaba que salieras de aquel monitor, que fueran tus manos las que suplantasen a las mías, que fueran ellas las que halagaran mis pechos, las que me acariciaran, pero...pero solo eras una foto.
Mis piernas intuitivamente tomaron una posición mas cómoda, quedando levantadas y apoyadas en el cabezal de la cama, mis dedos como soldados en el campo de batalla y con suma suavidad se deslizaban cuidadosamente por ambas piernas desde la rodilla hasta el borde del camisón que llegaba justo a las ingles, me cuesta mucho describir lo que se puede llegar a concebir cuando tienes el cuerpo tan lleno de ganas de sentir y lo que mas deseo en este mundo sería sentirme amada por ti, que alguien como tu me amara, que llenara mi cuerpo de esas caricias de las cuales me encuentro carente, que me cubrieras de sensuales besos y que me hagas sentir mujer, que seas tu quien me robe mi primera vez, te deseo tanto que es inexplicable lo que siento cuando solo son mis manos las que me dan parte de esas caricias.
Dedos expertos y diestros que juegan a dar placer, tocando la piel de las piernas pero sin llegar a tocarlas proporcionándoles un suave y agradable cosquilleo, dedos hábiles que cada vez que se mueven provocan que en la parte de la entrepierna donde se encuentra mi sexo arropado aun por las braguitas la sangre fluya rápida y veloz, siento como bombea como me golpea pidiéndome, exigiéndome, más y más, pero solo hay dedos, dedos guerreros que se van acercando cada vez más a su objetivo están en las fronteras de las ingles, empiezo a sentir otro cambio más en mi cuerpo, la respiración es acelerada las inhalaciones no son completas mis pulmones no terminan de llenarse de aire y mis pulsos se activan.
Ellos siguen en su quehacer, raudos pero lentos a la vez, han ganado terreno se pasean por la braguita, se recrean encima del pubis dando pequeños estironcitos sobre el rizado y abundante vello.
Una de mis fantasías ya sabes cual es, sentir tu aliento por encima de mis braguitas, tu lengua bordeando su contorno dejando un leve surco de tu cálida saliva por mis ingles, sentir como hueles a través de ellas el peculiar olor a deseo que mana mi sexo, como saboreas esa mancha de placer que esta impregnada en ella... pero eso es solo mi fantasía ahora y en este momento solo están mis dedos y mi deseo.
Siguen en su afán de alcanzar su objetivo, cada vez más palpitante por el deseo, diligentes se introducen por dentro de la braguita, chapoteando en un considerable charco de flujo miman toda la parte externa de aquella jadeante rajita, aquellos ágiles dedos sabían muy bien como atormentarme, sabían perfectamente como darme placer, sabían excelentemente como hacerme el amor, amaba a mis dedos amo a mis dedos saben en cada momento que hacer para hacerme sentir.
Ellos como el mejor caminante seguían en su andadura de recorrer tan ardiente camino, la fuente del deseo seguía manando a raudales cada vez mas cantidad de aquel pegajoso y fervoroso flujo con aquel olor tan particular...olía... me gusta mucho oler mis propios fluidos me cautiva me enloquece ese olor, acerco los dedos... todos los dedos los acerco a mis fosas nasales y simplemente....simplemente aspiro, huelo, mi aliento se altera, paso mi lengua por ellos y bebo de aquella marea de placer que se mezcla con mi saliva y me envuelve en un estado casi irracional.
En ese estado de semi confusión, donde no soy conciente de mis actos sigo mirándote, odiándote y destetándote por ser en esos momentos solo una fotografía expuesta en la pantalla de mi PC,..
Ajenos a mis pensamientos mis amantes siguen en su tarea de seguir amándome, avanzan por la rajita, se introducen dentro de ella, ella los reclama los absorbe, los ama, entran y salen de ella con una habilidad alucinante, pero...quiero más, quiero más...
Lo ven asomarse de entre su capuchón, su cabecita dura y erguida reclama la atención de uno de ellos que con mucho mimo se acerca hasta él, mojado e impregnado por el deseo lo acaricia primero muy despacio, con mucha cortesía casi sin tocarlo y una serie de sensaciones muy placenteras recorren mi cuerpo. Los escalofríos se hacen presentes, a la vez la temperatura corporal aumenta y gotas de sudor empiezan a manar por él, la calentura va ascendiendo al igual que mi respiración crece por milésima de segundos, me sentía cada vez mas conmovida y perturbada por aquellos estremecimientos, aquel dedo era mi mejor amante y sus caricias iban aumentando en su ritmo, bailaba dando vueltas sobre él, bajando y subiendo por aquel canal de placer, acariciando unos labios hinchados y encendidos que latían, que vivían por sentir aquellos afectuosos dedos, apreciando como me hacían el amor.
Mi boca era un volcán de sensaciones, mi lengua inquieta iba de un lado a otro rozando y mojando los labios, labios que se quedaban resecos por aquella falta de aire, por aquélla agitadísima respiración, dientes que mordían aquellos labios provocando un leve dolor ¿y tu boca? tu boca seguía detrás de aquella pantalla
No solo mi boca era un cráter de sensaciones todo mi cuerpo en aquel momento era un volcán a punto de estallar, a punto de lanzar al exterior todas aquellas sensaciones.
Aunque mis amantes eran muy efectivos y mi sexo los seguía devorando con considerable pasión hubiera dado cualquier cosa por tener tu miembro cerca en ese momento y que fuera él el que me penetrara, poder sentir tu deseo endurecerse dentro de mí y abrigarlo íntimamente pero solo eras una foto. Cogí de la mesa un objeto cilíndrico, tenía forma de pene, lo metí en mi boca lentamente, saboreándolo entraba y salía de ella la saliva resbalaba, una saliva caliente muy caliente con mucho apetito, con muchas ganas corría por él lo dejo muy jugoso, muy húmedo listo para amar.
Ellos fueron los encargados de la penetración lo hicieron con mimo, con amor aquel objeto iba entrando dentro de mí, sentía su dureza, tu dureza, mis ojos estaban cerrados, necesitaba estimar cada una de las sensaciones que aquel objeto me aportaba. Mis músculos vaginales lo agarraron no lo dejaban moverse, ahora iban a ser ellos independientemente de los dedos quienes se encargarían de moverlo contrayéndose y aflojándose sobre él. Eran movimientos que iban ganando rapidez que en combinación con los dedos iban marcando una sinfonía de ritmos y sonidos mezclados entre sí y llegaba... aquel cosquilleo ya era presente en mis entrañas me avisaba que el éxtasis era irremediable. El capitán de los soldados agilizo sus movimientos siendo estos cada vez mas rápidos a la misma vez que hacía presión sobre aquel botón erecto, el hormigueo subió de intensidad, las piernas se tensaron contra la cama a la misma vez que la espalda se arqueaba y un seguido de contracciones colmaron mi sexo de placer y un verdadero goce dejo a mi cuerpo totalmente extasiado.
Las contracciones fueron bajando de intensidad, pero aquel erecto cuerpecillo seguía latiendo el dedo tuvo que dejar de hacer presión sobre él, se había quedado tan sensible que no soportaba que lo rozasen más, tuve que esperar a que todo mi cuerpo volviera a la normalidad, a que la tensión desapareciera y quedara totalmente relajado para poder extraer aquel fabuloso objeto.
Aún no me había recuperado del todo, mi respiración seguía siendo agitada pero bajando la intensidad, me sentía cansada, agotada pero contradictoriamente a todo eso me hallaba estupendamente bien. Me sentía feliz.
Mi boca seguía reseca a causa de tanta agitación vivida y con muchas ganas de besar de besarte de morderte los labios y..., pero solo eras una foto en mi PC me tuve que conformar con acercar mis labios al monitor y besarte.
Ya solo quedaba que llegara la noche para estar contigo.
Si pudiera abrazarte cuando te echo de menos Si tuviera un instante de ti Llenaría el vació que me duele por dentro amor Si tuviera un instante de ti Y si fuera verdad Que la distancia es el olvido abandonado Dime entonces porque suspiro Con cada latido cuando no estas Si pudiera traerte Con la ayuda del viento Si tuviera un instante de ti Calmaría el deseo que me quema por dentro amor Bastaría un instante de ti

9 comentarios:

claudita dijo...

pasaba a saludar... tanto tiempo no??

buena carta, excelente

Dulce_Tabu dijo...

yo tambien pase a leer... y me demore mas que tu...
hace rato qeu no actualizasss...
cuando tendre el agrado de leerte?

aqui tb hay mucho sentimiento !

bueno un beso de patua

:)

La puta humanidad. blogspot.com dijo...

hola pasaste por mi blog y decidí visitarte.
lei todo tu escrito te felicito por la capacidad de expresion hay gente que le cuesta mucho escribir( o mas bien describir lo que siente)
saludos...

Dulce_Tabu dijo...

creo que entendiste mal, lo qeu escribi en mi blog como comentario bajo tu comentario no era para ti jijijiji... era para el primer comentario que estaba arriba del tuyo.
que enredo no? jajajaj bueno pero ya que me quieres dar tu mail lo tomare cuando pueda conectarme, en fin... ahora estoy en la u tratando de hacer algo provechoso.
saludos mil

Ecléctica dijo...

!!! !!

cartitas...

simple y normal.. saludos..

Felipón dijo...

Is too much!!!
Leí esta carta y algo de lo anterior... me pareció carecente de algo, pero ufff te felicito por tu capacidad de imaginación.

Saludos desde lejos...
Fe!

Ina dijo...

muy bueno ^^
te felicito

Angélica dijo...

Vaya vaya.
Te voy a contar que ayer empecé a leer tu post, pero ya estaba en la hora de irme a mi casa (estoy en el trabajo),y no alcancé. Y hoy me encuentro con un comentario tuyo!
Gracias.
Me gustó el post... muy sensible, muy emotivo.
Saludos.

Francy dijo...

saludos para ti me gusto tu manera de relatar,escribir .
cuidate chaoooooo.